Es un momento de espiritualidad, gratitud y de rezo a los Orishas, una oportunidad para hacer una pausa y conectarse con la madre tierra, los mares, los ríos; muchos piensan que la espiritualidad es sólo videncia, pero es mucho más que eso.
La espiritualidad es el universo, es conectarse con lo esencial, todo está planificado y NO es pura palabrería; lo que pidas te será enviado, pero si lo pides con esa maravillosa palabra que se llama fe y estando de acuerdo con las respuestas que no esperas.
Distingue cada susurro, cada detalle, cada intuición que tengas porque te están advirtiendo y guiando, pero sobre todo agradece cada día.
Escucha a tus Orishas en la naturaleza
Visita montañas y encontrarás a Obatalá; en las inmensas aguas del mundo, dulces y saladas habitan nuestras madres Oshún y Yemayá; en los montes andan Eleguá, Oshosi y Oggún; Oyá es el viento y el oxígeno que respiramos; Babalú Ayé anda entre las plantas y Shangó entre los relámpagos y el fuego.
Recuerda: No seas como un niño que espera solo un «sí» a su pedido. Nadie espera lo contrario, pero más tarde obtendrás recompensas de paz y justicia.
Aunque creas que no, han visto tus lágrimas y responderán a tus pedidos en el momento adecuado.
Rezo a los Orishas
Poderosas deidades les ruego:
Obatalá dame paciencia y pureza en el alma,
Eleguá ábreme los caminos buenos y malos, pero siempre los correctos,
Oshosi enséñame a actuar con justicia,
Oggún dame la fuerza que determina mi carácter,
Yemayá enséñame a valorarme,
Oyá que no me falte la valentía en momentos duros,
Ibeyis burla lo malo en mi vida y sálvame,
Aggayú que siempre seas el bastón que me sostiene,
Orisha Oko que tu sabio consejo siempre me salve,
Olokun bríndame salud cuando la necesito,
Shangó eres el gran amor que siempre soñé, siempre me cuidas,
Orula brindarme la sabiduría para tomar buenas decisiones,
Babalú Ayé líbrame de toda enfermedad,
Egunn que el don de hablarles me proteja y me guíe,
Oshún ¡Ay mi reina Iyalorde!, me das risas, llantos, amor, todo lo que mi Reina quiera lo acepto.
¡Maferefún la Osha en mi vida!
