La historia de la religión yoruba en Cuba y de la conformación de la Regla Ocha, está protagonizada por figuras cuyos aportes constituyen importantes legados inmateriales para el país.
Los inicios de la Regla Ocha en Cuba, fueron gracias a los pasos agigantados de figuras como Lorenzo Samá “Obbadimeyi” que se conocía por Oggún Touyé y Timotea Albear Latuán Ajayi Lewú “La negra Agyai Latuán”.
Quienes a principios del siglo XX en el poblado de Regla unificaron los distintos cultos yorubas en un solo Cuerpo Litúrgico.
Así, surgieron las Ramas pioneras de la Regla Ocha, “La Efushé” y “La Pimienta”, que luego incluyeron a varias subramas.
Y una de las protagonistas de esa historia fue Ña Margarita Armenteros, primera Oyá de Cuba y una de las más reconocidas santeras de la Isla.
El término “Ña” es el sinónimo de señora que recibieron en forma de distinción los ancianos africanos que vivían en Cuba.
Linaje y aportes de Ña Margarita Armenteros
Fundadora de la rama Ainá Yogbo, tuvo un amplio linaje en La Habana, con ahijados tan reconocidos como Tiburcia Sotolongo, Oshún Mewa y el Oriaté Abelardo Becker.
Ña Margarita Armenteros, como Ña Teresita Ariosa y Dominga González Ña Belén, son nombres de mujeres que entraron en la historia de la Regla Ocha por sus inmensos y novedosos aportes que conformaron la práctica religiosa de hoy en día.
Se dice que Ña Margarita, fue de las pocas africanas hijas de Oyá asentada en Cuba. Por ello, luchó por incluir a la santa de los vientos entre los orishas principales.
Finalmente, logró que Oyá quedara en igual posición que Obbatalá, Changó, Yemayá y Oshún.
En defensa de Oyá
Ña Margarita Armenteros logró convencer a las otras lucumís de la importancia de Oyá como orisha principal del panteón yoruba, mostrando los patakíes que unen a la diosa a Changó y sus disímiles poderes.
Así, en la rama Ainá Yogbo que ella fundara, se entrega OYA al Iyawó hijo de Yemayá en la noche del río. En esta rama no raspan la cabeza, se hace una corona.
Sus seguidores no van al Río y para la iniciación de un Oshún u Obbatalá, sientan al Iyawó en silla.
Además en la coronación de un Iyawó Omo Oyá, Yemayá come carnero y Shangó 3 gallos (akuko) y así va a Itá, porque aquí Shangó come carnero a los tres meses en el Ebbó Meta.
Ña Margarita Armenteros yace en el cementerio viejo de Guanabacoa y es una de las tumbas prioritarias de visitar por el futuro Iyawó Omo Oyá, es una ceremonia que demanda mucha sabiduría por parte del Oriaté.