Por muchos años el mar ha sido uno de los elementos que más ha ayudado al hombre a conectar con su espiritualidad y también en la búsqueda de protección y sustento.
Muchos son los que a través de los siglos se han lanzado a las aguas en pos de obtener alimentos, de luchar por sus patrias y de alcanzar nuevos horizontes.
Y siempre se le reza a las deidades protectoras de las aguas del mar por un buen trayecto y por salir indemne de los peligros que acechan.
Muchas son las deidades a las que a través de los años, las personas le rezan en aras de pedir su protección en las aguas del mar.
Estas divinidades, representan en sí el poder del océano, del azul de las aguas y de las olas enfurecidas. Podemos recordar que en la mitología griega se adoraba al dios del mar Poseidón y se le ofrendaba e invocaba para que apaciguara las aguas y eliminara el peligro latente en las misteriosas profundidades.
Vírgenes protectoras del mar
Y en el catolicismo, varias vírgenes han sido llamadas a lo largo de la historia como protectoras de los mares y de aquellos que las surcan, invocadas ante los naufragios, las batallas navales y todos los obstáculos que sobre las superficies de las aguas los hombres puedan enfrentar.
Veamos algunas de las vírgenes protectoras del mar más conocidas:
La Virgen de Regla, protectora de las aguas
La Virgen de Regla es la patrona del pueblo que lleva su nombre frente a la Bahía de La Habana, santa patrona de las aguas cubanas.
Fue el símbolo mandado a tallar en España por un feligrés que quiso que en el reconstruido santuario se venerara aquella misma virgen que en el siglo V ordenara esculpir San Agustín el Africano, Obispo de Hipona, inspirado por una revelación.
Se dice que el obispo utilizó la mejor madera de cedro que pudo encontrar y después del saqueo de Tagaste, el diácono llamado Cipriano, salvó a la virgen, pasando con ella por una tormenta a través del Estrecho de Gibraltar. El hecho se considera el primer milagro de la Virgen de Regla.
Por ello, se comenzó a conocer a la advocación como la virgen Patrona de los marinos, como consecuencia de haber traído a la embarcación a salvo a pesar de la tempestad.
Fue a partir de 1687, y hasta 1696, que en el poblado de Regla se adoró una imagen representada por un cuadro pintado al óleo de la Virgen, pero ese último año el castellano Don Pedro de Aranda y Avellaneda, donó al santuario la escultura que había traído en su primer viaje a España.
Allí se construyó la ermita de la Virgen de Regla y vinieron personas desde los más apartados lugares a rendirle homenaje. El 14 de diciembre del propio 1708, se juró la Virgen de Regla por Patrona de la Bahía, se depositó la llave que tuvo en sus pies, que simboliza San Cristóbal de La Habana, por el Regidor Decano de ese Cabildo.
La fiesta de la Virgen de Regla se realiza como una tradición patronal, desde el 8 de septiembre de 1696, cuando se ubicó en el Santuario la imagen actual de la Virgen de Regla. Ese día se visita la Iglesia y se participa en la misa, procesión y otras acciones religiosas.
La devoción a la santa Virgen de Regla es hoy inmensa y en ella se deposita toda la fe de los cubanos y extranjeros que visitan el Santuario en Regla. A ella se le pide su protección contra todo mal.
Oración a la Virgencita de Regla para que interceda por nosotros
- Esta es la plegaria a la Virgen, Señora de Regla para pedir su protección
iOh, Santísima y dulcísima Virgen María, Madre de Dios, hija del Sumo Rey y Señora de los Ángeles, Madre del Creador de todos, Reina de las misericordias, inmenso abismo de piedad!,
tú que nos recibes bajo tu protección y amparo a todos los que solicitamos favor, remediando poderosa las necesidades de todos los que afligidos te invocan como lo refieren las historias y pregonan los que en todos los tiempos han implorado tu patrocinio visitando devotamente tus templos,
y especialmente el Santuario en imagen de REGLA, en que parece has querido ostentar más tu poder y caridad,
pues en este templo, y por esta, tu imagen, todos hallan su remedio y su consuelo; los navegantes en las mayores tempestades,
invocándote como señora de REGLA se libran de tan manifiesto peligro y en las navegaciones más dilatadas y peligrosas, haciendo voto a su Santuario de REGLA, logran con felicidad el puerto que desean.
Los perseguidos de sus enemigos se salvan por la devoción a esta, tu imagen. Los enfermos de todas las enfermedades (hasta los deplorados ya de médicos) en ésta, y por ti, sanan.
Los miembros débiles e impedidos, aquí cobran fuerzas y generalmente todos los males aquí tienen remedio, como los publican las paredes de este templo y los milagros puestos en ellas.
Venerando, iOh, Reina del Cielo!, esta, tu imagen de REGLA, imploramos tu patrocinio y favor pidiéndote nos alcances de tu Hijo precioso, el consuelo de una buena conciencia, salud y fuerzas para servirte y venerarte;
el remedio de nuestras necesidades y especialmente el de aquella por quien os hacemos esta Oración, esperamos Señora, por tu intercesión, conseguir lo que pedimos, aunque lo desmerecen nuestras culpas por la eficacia de tus ruegos.
Amén
La Virgen de Regla en la religión yoruba sincretiza su culto con el de la Madre del Mundo Yemayá, la que apartó las aguas por encargo de Dios (Olofi).
Es la orisha de la maternidad. Ella es la guardadora de todas las riquezas, a ella se le busca en el mar, en las crestas de las olas contra las costas y rocas.
Nuestra Señora, la Virgen de la Caridad del Cobre: Patrona de Cuba
A la Virgen de la Caridad del Cobre y a la Virgen de Regla, se les conoce como madres de las aguas y protectoras de los mares cubanos.
La Virgen de la Caridad del Cobre, Santa María la Virgen, o la Virgen Mambisa es la patrona de los católicos cubanos y su sagrada imagen fue recogida por tres hombres que fueron a recoger sal a la península de Entresacos, en las salinas de la bahía de Nipe.
El hallazgo se efectuó en la desembocadura del Río Mayarí, que en aquellos tiempos, estaba cerrado por un delta llamado La Vigía, o Cayo Francés.
Así citan el descubrimiento las crónicas de los recuerdos de Juan Moreno:
Habiendo ranchado en cayo Francés que está en medio de la bahía de Nipe para con buen tiempo ir a la salina, estando una mañana la mar calma salieron de dicho cayo antes de salir el sol, los dichos Juan y Rodrigo de Hoyos y este declarante, embarcados en una canoa para dicha salina, y apartados de dicho cayo Francés vieron una cosa blanca sobre la espuma del agua, que no distinguieron lo que podía ser, y acercándose más les pareció pájaro y ramas secas.
Dijeron dichos indios parece una niña, y en estos discursos, llegados, reconocieron y vieron la imagen de Nuestra Señora la Virgen Santísima con el Niño Jesús en los brazos sobre una tablita pequeña, y en dicha tablita unas letras grandes las cuales leyó dicho Rodrigo de Hoyos, y decían:
«Yo soy la Virgen de la Caridad», y siendo sus vestiduras de ropaje, se admiraron que no estaban mojadas.
Los vecinos recibieron el hallazgo como una señal de Dios y construyeron de inmediato la ermita para que sirviera de templo a la imagen de la Virgen. Hoy, se ubica allí el Santuario a la Virgen del Cobre, en Santiago de Cuba.
Allí se dirigen los cubanos a rezarle a la madre protectora del pueblo, y llevan piedras de cobre, girasoles y velas para honrarla y pedirle su protección. La Basílica de la Caridad del Cobre es hoy uno de los sitios religiosos más venerados por el pueblo cubano
El 4 de enero de 1998, el Papa Juan Pablo II coronó y bendijo la imagen de la Patrona de Cuba durante la tercera misa que ofició en nuestro país. A ella le rezan las embarazadas pidiendo un buen parto y la seguridad de su bebé, le rezan las madres, las esposas, le rezan los hombres y le reza todo el pueblo.
La milagrosa Oración a la Virgencita de la Caridad del Cobre
- Este es el rezo a la Caridad del Cobre para pedir su protección
Virgen Santa de la Caridad,
no apartes tu dulce mirada de nuestros hogares:
líbranos de los infortunios y las enfermedades,
de epidemias, tormentas, incendios,
rayos y centellas y no permitas que por el pecado,
nos separemos del amor infinito de tu Divino Hijo
y permite que en ardiente carro de plata
recorra los ámbitos del mundo, el ángel de la paz.
Santísima Virgen de la Caridad, ruega por nosotros.
Dulcísima Virgen de la Caridad, defiéndenos
ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén.
La Virgen de la Caridad del Cobre sincretiza en la religión yoruba con Oshún, reina las aguas dulces del mundo, los arroyos, manantiales y ríos, personificando el amor y la fertilidad.
Virgen del Carmen, Patrona de los marineros
La Virgen del Carmen, es considerada la patrona de la mar en multitud de localidades del mundo, así como en algunas marinas de varios países.
Fundamentalmente en España desde el siglo XIV, la Virgen del Carmen es patrona de las localidades costeras y de las gentes del mar. Se le considera la patrona de los marineros y de los pescadores y es una de las más veneradas en esa nación europea y en muchos países de América.
Para festejar su día, los marineros engalanan sus embarcaciones con flores, cintas y banderas de señales, y tras llevar en procesión a la Virgen por las calles, la embarcan y conducen al mar, para que bendiga las aguas y brinde protección ante todos los peligros.
Hay cuatro marinas españolas que tienen a la Virgen del Carmen como su patrona:
- la Marina Deportiva y de Recreo,
- Marina Mercante,
- Marina de Pesca y
- la Marina Institucional.
En el monte Carmelo se inició la devoción a la Virgen del Carmen, vista en los capítulos 17 al 21, Libro Primero de los Reyes, de la Biblia, donde se describe la vida del Profeta Elías.
En ellos se encuentra la leyenda que indica que las gentes de aquellas tierras de Haifa eran paganas, y adoraban al dios Baal. Pero Elías, que predicaba los mensajes de Yahvé, ante una fuerte sequía les propuso organizar un sacrificio en la ladera del Monte Carmelo, cada cual rezando a su respectivo Dios, para invocar la lluvia que hacía tres años que no aparecía.
Los seguidores de Elías subieron a la cima de la montaña, y desde allí observaron que una pequeña nube ascendía desde el mar. De pronto se oscureció el cielo y apareció una lluvia abundante. En esa nube, la iglesia reconoció a la imagen anunciadora de la Virgen María, pues aun faltarían casi 900 años para su nacimiento.
Desde entonces muchas personas se reunían en el Monte Carmelo para orar y hacer penitencia, e incluso seguir una vida eremita.
Ya en el siglo XII, unos devotos de Tierra Santa escogieron a la Virgen María como su patrona, e instalaron en el mismo valle de sus antecesores la primera iglesia dedicada a Santa María del Monte Carmelo y esa fue la cuna de la Orden de los Carmelitas, y el nacimiento de la advocación a Nuestra Señora del Carmen.
Desde entonces, son muchas las localidades, principalmente pesqueras, que celebran grandes procesiones marítimas con motivo de las Fiestas del Carmen y trasladan a la Virgen desde la Iglesia hasta el puerto. Estos actos suelen cerrarse cantando la Salve marinera.
La Oración a la sagrada Virgen del Carmen para protección
- Y esta es la oración más popular a la Virgencita del Carmen para la protección de todo el mal:
Oh, Santísima Virgen del Carmen, que la protección de tu Santo Escapulario me libre de todo mal, peligro, virus, pestes, enfermedad y asechanza del maligno.
Acudo a ti, oh dulcísima Madre e imploro tu Santa Protección, a través de tu Escapulario para mí, mi familia y el mundo entero.
Que el poder de tu Escapulario aleje de nosotros al enemigo del alma y a la humanidad, de la maldad y el pecado.
Nos consagramos y consagramos al mundo entero a tu Santa protección, Madre querida. Oh, Virgen del Carmen; líbranos, guárdanos, protégenos y protege la humanidad de perderse eternamente.
Santo Escapulario de Nuestra Madre del Carmelo, protégenos de todo mal y peligro; líbranos de los virus, pestes, pandemias, calamidades, desastres y enfermedad prolongada.
En la hora de la muerte tu protección nos acompañe y nos libre de morir eternamente. Virgen del Carmen, ruega por nosotros tan pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte.
Amén
La Virgen del Carmen sincretiza en la religión yoruba con la Orisha Oyá, señora de la centella, del remolino, del arcoíris y de los muertos, cuyos vientos ayudan a sostener la vida después que las aguas de Oshún y Yemayá han dado vida y significación o propósito.
Oyá es también el aire que respiramos, ella provee el aire con la correcta cantidad de oxígeno para mantenernos vivos y en funcionamiento.
Oración Completa de San Francisco ante el Cristo de San Damián
Una bella oración en el Día de Santa Teresa de Jesús- 15 Octubre
El 4 de Octubre dedica esta Plegaria a San Francisco de Asís
Una vela y rezos el 7 septiembre a la Virgencita de Regla en su día
3 Santas que protegen a los niños de todo mal: Rezos para invocarlas
Una oración a San Lázaro y Babalú Ayé por la paz y contra la enfermedad
Un Rezo: La confianza para enfrentar las adversidades se obtiene de la fe
Oración para los recién fallecidos ¿Cómo fortalecer sus almas?
