El pequeño gigante de la Osha es Elegguá, el custodio de los caminos, él es quién los abre para continuar nuestros andares en la vida religiosa.
Se simboliza en la naturaleza por las rocas, mientras vive en los caminos despejándolos para que los hombres caminen en ellos y alcancen su destino.
Al plano terrenal llega junto a Baba Obatalá y es el mensajero principal de Olofin, el gran creador.
Esta obra está dedicada a esas personas que a veces conocemos como falsos amigos, que su tiempo lo pierden en críticas, hablan mal de nosotros y al final nos envidian. Amigos con máscaras, que realmente son enemigos.
Ritual para callar a los enemigos y personas con malas lenguas junto a Eleguá
De la falsedad nos debemos proteger porque nos hace mucho daño, pero si haces esta obra lograrás con la ayuda de Elegguá neutralizar esas lenguas.
Y lo harás utilizando la planta «lengua de vaca o de suegra», científicamente llamada Sansevieria trifasciata.
La lengua de vaca es muy poderosa, atrae buenas energías y espanta los malos espíritus, sirve contra el mal de ojo y aleja todo lo negativo.
Recuerda hacer esta obra con fe en Elegguá, que la fe es el factor común de todos los rituales. No pidas mal para nadie, el pequeño orisha es justiciero y sabe como ser justo, déjaselo todo a él, confía.
Esta obra NO es para hacer daño, sino para permitir que el ambiente fluya positivamente y hacer que esas personas que nos quieren mal, que nos envidian y nos tratan con hipocresía nos dejen tranquilos, se alejen y se apacigüen, dándonos tranquilidad y bienestar.
Ingredientes para el ritual
Si no tiene recibido al Orisha también podrá hacer esta obra en su nombre con mucha fe e invocándolo con amor.
- Una hoja de la planta lengua de vaca
- 1 vela
- Lápiz
- Manteca de corojo
- Hilo negro
- Hilo rojo
- Aguardiente
- Tabaco
- 3 centavos
¿Cómo hacer este trabajo en nombre de Eleguá?
- Primero lavas la hoja de la planta lengua de vaca y la secas.
- Prendes la vela y pides la bendición de Elegguá.
- Con el lápiz pondrás los nombres de la persona que te molesta en la punta de la hoja.
- Untarás a toda la hoja manteca de corojo.
- Doblas la punta de la hoja hacia ti y comienzas a entisar (envolver en hilo) primero con hilo negro y después con hilo rojo la punta doblada.
- Después le soplas aguardiente y humo de tabaco.
- La colocas al pie de Elegguá y si no tienes ponla detrás de la puerta principal de la casa.
- La tendrás durante tres días y al tercer día la llevarás al monte y la entierras para que así mismo las malas lenguas y enemigos desaparezcan.
- Con los tres centavos te persignas y lo dejas allí como derecho a Elegguá.
¡Esperemos que esa lengua que te molesta se calle!
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