¿Por qué es tan poderoso Obatalá en la Santería? El Padre que da paz

Obatalá es un Osha de cabecera en el panteón yoruba que gobierna sobre todas las cabezas.

Se le suele invocar para evitar problemas en la vida, incluso con los otros Orishas, porque su deidad emana paz, calma y paciencia, su energía soluciona conflictos.

Obatalá es el creador de la Tierra, dueño de la inteligencia, de los pensamientos, de los sueños humanos y de todo lo blanco.

Como tal, Obatalá fue enviado a la Tierra por Olofin, una deidad que sería el equivalente a Jesucristo en el sincretismo, para gobernar el mundo, hacer el bien y cuidar el orden, la paz y la armonía entre los hombres.

Es Obatalá el único Orisha que puede quedarse con la cabeza de un aleyo (iniciado en la religión yoruba) cuando hay una disputa entre dos Orishas por el mismo omo (hijo).

Es uno de los principales Orishas de la religión Yoruba, representa la pureza, la paciencia y la blancura.

Fue Obatalá quien creó nuestras Cabezas ¿Conoces la Historia?

Cuentan las historias yorubas que cuando Oloddumare el Dios Supremo envió a Obatalá y Oduduwá a crear el mundo en el que vivimos, Obatalá se quedó durmiendo y Oduduwá no le dejó ninguna tarea para realizar, llevándose todos los créditos de la labor.

Cuando Obatalá se quejó ante Oloddumare, éste le dio la tarea de crear las cabezas de las personas, ya que durante su creación habían quedado inconclusas.

Y como anterior a la labor de Obatalá los seres humanos no tenían cabeza, eran muy torpes y no vivían bien.

Después de que Obatalá creara las cabezas humanas, el mundo comenzó a funcionar de manera más óptima y fluida.

Como Obatalá es el dueño de todas las cabezas humanas, es también el dueño y creador de todo lo que tenemos en nuestro lerí (cabeza) como los pensamientos, los sueños, nuestra mente en general.

¿Cómo se representa Obatalá en la Regla de Osha?

Según cada camino de Obatalá existen diferentes características y atributos del orisha. Pero cuando Obatalá baja a la tierra, por lo general lo hace con pasos muy lentos, imitando a una persona mayor.

La personalidad de los hijos de Obatalá varía tanto como el camino de cada Orisha, pues en sus caminos se puede apreciar lo diversos que pueden ser sus avatares.

En algunos casos se presenta como un joven guerrero, en otros como un anciano, en algunos casos es una mujer y en otros un hombre.

Obatalá también se refleja como un anciano que personifica la sabiduría, la humanidad y la humildad, se presenta con un bastón y muestra gran paciencia para resolver los problemas que tienen sus hijos trayendo armonía.

Ofrecimientos y adimuses que le gustan al Padre Blanco Obatalá:

Las ofrendas (adimú) favoritas de Obatalá son todas aquellas en las que predomina el color blanco, por lo tanto, se le pueden colocar:

Postres como arroz con leche,
alimentos como leche, pan con leche, manteca de cacao
frutos, entre ellos la guanábana, coco, y ñame.
La cascarilla, también es un elemento que representa la pureza de Obatalá y es muy utilizado en sus ofrendas.

Cabe destacar que Obatalá tiene un tabú con la sal, por lo que se recomienda que ninguna de sus ofrendas sea condimentada con sal.

Al final del artículo dejamos algunas de sus ofrendas y como realizarlas paso a paso.

¿Cuál es la Marca de Obatalá?

En la santería Obatalá se representa a través del número 8 y sus múltiplos. Por ello muchas de sus ofrendas se le brindan en cantidades de ocho.

En el collar de Obatalá también se refleja su marca. El eleke (collar) que es mayormente de cuentas blancas con detalles de cristal o transparentes, se deben colocar en múltiplos de 8.

Entre los cinco collares de fundamento que recibe el religioso en la Regla de Osha o santería, mismos que representan a los cinco Orishas principales del panteón yoruba, se encuentra el collar de Obatalá, junto al de Elegguá, Oshún, Yemayá y Shangó.

¿Qué santo es Obatalá en la Religión Católica?

Obatalá es el orisha que se sincretiza con la Virgen de las Mercedes, santa que también se representa a través del color blanco y virtudes como la paz, la justicia y la tranquilidad.