El sacerdote de Ifá es aquel religioso hombre que se encuentra consagrado en las doctrinas de Orumila, el gran oráculo del Panteón Yoruba.
El Babalawo es intérprete de los deberes y enseñanzas que el gran adivino le transmite a la comunidad religiosa, este debe atesorar un gran volumen de conocimientos que les han sido heredados de generaciones en generaciones de olúos y sus ancestros.
El Babalawo entrega a sus ahijados Elegguá y los demás Orishas guerreros, el ikofa o la mano de Orula, Ozun y otros poderes de Ifá.
- Este celebra su día el 4 de Octubre, festividad en la que se venera en todo el mundo a Orunmila.
Los Babalawos: La cabeza de la Regla de Ifá
Es el sacerdote de Ifá el único encargado de trabajar con Orumila, de consultar y de marcar a través de los odunes de Ifá el destino de la persona y el ángel de la guarda que le corresponde.
En la sagrada Regla de Ifá las mujeres solo reciben el ikofa y solo los hombres heterosexuales tienen la facultad para ser consagrados en el cuarto de santo de Ifá, pues para ellos van dirigidos este tipo de rituales, al igual que la consagración de la Osha el hacerse Ifá tiene una duración ceremonial ininterrumpida de siete días consecutivos.
Los fundamentos de Ifá son la piedra y los ikines, elementos con los que el sacerdote de Ifá trabaja.
El Babalawo hace ebbó y paraldos en el tablero de Orumila apoyándose en sus atributos como por ejemplo el irofá y el yefá. Este es el único religioso capaz de realizar predicciones mediante el ékule.
El Babalawo antes de ser consagrado en Ifá debe ser consagrado en la Osha o haber recibido los poderes religiosos que se requieren antes de tomar el camino de Ifá, pues Orumila marca la realización de muchas ceremonias al pie del resto de los Orishas y si el Babalawo no posee el Orisha designado para la ceremonia por el gran oráculo esta no podrá realizarse.
A pesar de que el Babalawo es la cabeza de la Regla de la Osha-Ifá existen muchas casas religiosas que no permiten que un sacerdote de Ifá que no tenga su santo coronado y solo lo haya lavado, entre en el cuarto de santo mientras se están realizando las ceremonias de la Osha, por no tener el secreto de estos rituales y no habérsele entregado el cuarto de santo.