El camino de Eleguá Laroye: el guardián que ata y desata nuestro destino

Eleguá el niño que lleva garabato, que carga la suerte en los caminos, el que ata y desata la felicidad de los seres humanos, el guerrero pícaro que gana batallas con su astucia, que engaña a sus enemigos y lleva los mensajes a todos los orishas.

En la religión yoruba es el primer Orisha que se recibe y aquel que abre los caminos para continuar en la religión, aparece como la eterna combinación de la suerte y el infortunio.

Eshú-Eleguá, como se describen los caminos del pequeño gigante de la Ocha, simboliza el bien y el mal, el guerrero y niño travieso, la protección y la tentativa.

En sus 121 caminos, Eshú-Eleguá puede ser protector, pero también hace trampas y engaña a los Orishas y hombres.

Esta combinación, no obstante, representa el equilibrio del mundo, pues no puede haber Iré sin Osogbo, ni bien sin mal.  

¿Cuáles son las características del avatar de Eshú-Eleguá Laroye?

A Eleguá Laroye, se le conoce como el que ata y desata, pues es dueño del destino y de las encrucijadas. Se dice que trenza los hilos de la vida a su antojo.

También trabaja para Ifá, y entonces lleva una flechita de metal en la frente.

Es él quien advierte sobre los peligros y las enfermedades y, aconseja cómo manejar favorablemente los negocios, de ahí su nombre, que muchos indican significa “el hablador”, pero también centra su significado en: dueño de discordias, disputas, el que genera controversia.

También una leyenda cuenta que a este Eleguá lo abandonó su madre, la Orisha de la Centella, Oyá. Se simboliza entonces a Laroye como el guardián de los niños abandonados y desamparados, de los mendigos y los huérfanos.

• Se le conoce además, como el niño limosnerito, y es protector de todos los infantes.

Es muy burlón, malicioso y malcriado. Es un guerrero chiquito y a menudo se le puede encontrar en la orilla de los ríos acompañado de la diosa del río Oshún, a la que protege siempre porque son buenos amigos y compañeros.

¿Qué debemos tener en cuenta al atender a Laroye Eleggua?

Eshú-Eleguá Laroye es el camino del Orisha Eleguá que vive detrás la puerta, protegiendo la entrada del Ilé, en una cazuelita de barro.

Es un bromista y famoso por su glotonería, por lo que se deben tener en cuenta las ofrendas que prefiere para tenerlo siempre contento.

Laroye, adora las ofrendas dulces, sobre todo caramelos, pues su figura es la de un niño travieso.

Pero también disfruta del baile y del dinero que se le ofrenda, ya sea en monedas o en caracoles, o por ejemplo:

• juguetes,
• tabaco y aguardiente
• peloticas de maíz con miel y guayaba

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Para que esté tranquilo y no sea revoltoso se le llama por su nombre, porque este camino de Eleguá siempre anda peleando, haciendo bromas de mal gusto y con mal carácter. Es calamitoso, y se debe tener en cuenta la forma de tratarlo para no molestarlo.

Por ello, a los hijos de Eleguá se les recomienda siempre dar limosna y comida a los niños desamparados, para que les llegue el iré y la suerte a través de la ayuda que brinden con humildad a los más necesitados.

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